Tan solo soy humano.
Me considero muy buena compañía: soy de apariencia jóven, atractivo, simpático, gracioso, y con mucho sentido común. Usualmente las personas me calculan menos edad de la que tengo, sin embargo mi seguridad propia es prueba de los años que he vivido. Me encanta congeniar a un nivel intimo es a ese grado de confianza que se conoce verdaderamente a la otra persona.